Contribución de los juguetes al desarrollo psicomotor de los niños en las distintas etapas de la infancia

Comunicación breve

 

Contribución de los juguetes al desarrollo psicomotor de los niños en las distintas etapas de la infancia

Contribution of toys to the psychomotor development of children along the different stages of childhood

María del Carmen Machado Lubian1*
Maritza T. Suárez Pita1


1Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (Inhem). La Habana, Cuba.

*Autora para la correspondencia. Correo electrónico: mcmlubian@infomed.sld.cu

 

 

RESUMEN

Los juguetes son objetos importantes para el buen desarrollo psicomotor de los niños. En la actualidad, los fabricantes, los importadores, los comercializadores, los consumidores, así como las autoridades sanitarias competentes se preocupan por la seguridad de estos productos, ya que están destinados a uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. En Cuba, el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología es la entidad encargada de aprobar el uso de un juguete. Un indicador que se examina durante el proceso de evaluación es el tipo de función que desempeñan los juguetes en el desarrollo psicomotor de los niños. El objetivo de esta comunicación breve es describir cómo contribuyen los juguetes al desarrollo psicomotor de los niños en las distintas etapas de la infancia. Se exponen además aspectos generales sobre el desarrollo psicomotor, el papel del juego y los juguetes y su selección de acuerdo con el área que se desea estimular y se mencionan ejemplos de juguetes que contribuyen a esta función, así como la importante función que desempeña el Registro Sanitario en la comercialización de juguetes seguros y que faciliten el desarrollo infantil, ya que la adecuada selección de los juguetes contribuye a estimular el desarrollo de la motricidad fina, la motricidad gruesa, el área personal, social y el lenguaje en las distintas etapas de la infancia.

Palabras clave: juguetes; desarrollo psicomotor; Registro Sanitario.

ABSTRACT

Toys play an important role in the psychomotor development of children. At present, toy manufacturers, importers, sellers and consumers, as well as the corresponding health authorities, are intent on
making sure that toys are safe, destined as they are for one of the most vulnerable sectors in society. In Cuba, the Institute of Hygiene, Epidemiology and Microbiology is the institution in charge of
approving the use of a toy. An indicator examined during the evaluation process is the function to be performed by the toys in the psychomotor development of children. The present brief communication
is aimed at describing the way in which toys contribute to the psychomotor development of children along the different stages of childhood. A presentation is made of general aspects of psychomotor
development, the role of play and toys, and their selection according to the area intended to be stimulated. Examples are provided of toys which contribute to this function, and reference is made to the
importance of the Health Registry in the sale of safe toys which facilitate child development, since an appropriate toy selection contributes to stimulate the development of fine motor skills, gross motor
skills, the personal and social areas, and language along the different stages of childhood.

Key words: toys; psychomotor development; Health Registry.





  




 INTRODUCCIÓN 
   


 En la actualidad 
  se plantea que las leyes de protección al consumidor en el mundo han tenido 
  que adecuarse a la rapidez del cambio tecnológico, a la competencia y a 
  la globalización, para eso se desarrollan nuevas políticas de este 
  tipo que hacen frente a una mayor diversidad de proveedores y productos, a nuevas 
  estrategias de venta cada vez más sofisticadas y a un alto nivel de competencia.1 
  


 Se ha hecho referencia 
  a que la seguridad de los productos debe entenderse en su totalidad para abarcar 
  sus características intrínsecas, el comportamiento y las vulnerabilidades 
  de los consumidores, la evolución de la ciencia y la tecnología y 
  los cambios que se producen en el mercado y en la cadena de suministro.2 
  


 Las buenas prácticas 
  de fabricación (BPF) garantizan que los productos se elaboren y controlen 
  de acuerdo con los estándares de calidad adecuados para su uso y se ajusten 
  a los requisitos sanitarios exigidos para cada uno de ellos. La industria del 
  juguete debe garantizar la elaboración de productos de calidad con diseños 
  más atractivos, debe controlar las materias primas para su fabricación, 
  el funcionamiento de los juguetes y el cumplimiento de los requisitos de seguridad 
  que exige la salud pública en el marco regulatorio existente para evitar 
  la comercialización de juguetes peligrosos. 


 Los juguetes han 
  adquirido una importancia creciente para la salud pública debido a la frecuencia 
  de las lesiones asociadas a su uso. Pueden ser retirados del mercado por las 
  autoridades sanitarias competentes cuando se detecta que son peligrosos. La 
  Comisión de Seguridad de Productos para el Consumidor de los Estados Unidos 
  (U.S. Consumer Product Safety Commission, CPSC, por su nombre y siglas en inglés) 
  retiró 28 juguetes en el 2017 porque representaban un riesgo para la salud 
  debido a peligros de ahogamiento, mecánicos y de incendio.3 
  Esta institución reportó 174 100 lesiones relacionadas con juguetes 
  y siete muertes de niños menores de 15 años en el 2016. Las patinetas 
  no motorizadas fue la categoría de juguetes asociada a la mayoría 
  de las lesiones y a casi la mitad de las muertes.4 


 Por otra parte, 
  si bien es cierto que los juguetes pueden ser peligrosos por el daño que 
  pueden ocasionar a la salud si no son seguros y apropiados para la edad del 
  niño; hay que apreciar su importancia en el desarrollo psicomotor del niño. 
  


 Una herramienta 
  efectiva para verificar y controlar la seguridad de los juguetes es la certificación 
  de estos por parte de un organismo independiente.5 En Cuba la aprobación 
  de que un juguete sea apto para el uso se realiza en el proceso de Registro 
  Sanitario previo a la comercialización en el país.6 Esta 
  evaluación la realiza un Comité de Expertos multidisciplinario el 
  cual analiza su posible peligrosidad y su contribución al buen desarrollo 
  del niño. 


 El objetivo de 
  esta comunicación breve es describir cómo contribuyen los juguetes 
  al desarrollo psicomotor de los niños en las distintas etapas de la infancia, 
  lo cual constituye también un indicador a evaluar en el proceso del registro 
  sanitario. 


  


 EL 
  REGISTRO SANITARIO DE LOS JUGUETES


 El proceso del 
  registro sanitario se lleva a cabo en el Departamento de Registro y Control 
  Sanitario que radica en el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología 
  y Microbiología del Ministerio de Salud Pública de Cuba. Este servicio 
  científico-técnico se brinda a las empresas nacionales, extranjeras 
  y mixtas que pretenden comercializar juguetes en el país y evalúa, 
  entre otros aspectos, la peligrosidad física, la peligrosidad psíquica, 
  la resistencia a la caída, si es inflamable, la migración de elementos 
  como los metales y determinados compuestos orgánicos, la contribución 
  al desarrollo de la creatividad, la imaginación, los parámetros específicos 
  de los juguetes eléctricos y los que emiten sonido y, por último, 
  pero no menos importante, la contribución del juguete al desarrollo psicomotor. 
  


 El juguete es 
  un objeto que sirve para que los niños jueguen y desarrollen habilidades, 
  pero es necesario garantizar su seguridad y que cumplan la función para 
  la cual fueron concebidos, de ahí la importancia de que los juguetes que 
  se comercialicen en el país posean el Certificado Sanitario que se emite 
  una vez que se haya comprobado que cumplen lo que está regulado de acuerdo 
  con el tipo de juguete. 


  


 
  GENERALIDADES SOBRE EL DESARROLLO PSICOMOTOR


 El desarrollo 
  psicomotor es la adquisición progresiva de habilidades funcionales del 
  niño a medida que este crece, es un proceso gradual y continuo en el cual 
  es posible identificar etapas o estadios de creciente nivel de complejidad, 
  se inicia en la concepción y culmina en la madurez con una secuencia similar 
  en todos los niños, pero con un ritmo variable.7 


 El desarrollo 
  psicomotor está determinado por aspectos biológicos, por la interacción 
  social y las experiencias propias del aprendizaje. La primera infancia (periodo 
  que abarca desde el nacimiento hasta el ingreso del niño en la escuela 
  primaria) tiene especial importancia para el adecuado desarrollo psicomotor, 
  y esta etapa es clave para el desarrollo del cerebro.8 Durante los 
  primeros años de vida, el cerebro se caracteriza por su plasticidad, lo 
  que significa que las experiencias y los estímulos externos influyen en 
  su formación y desarrollo, es el periodo donde se constituyen las bases 
  fisiológicas de las funciones cerebrales que configuran las condiciones 
  y predisposiciones para el aprendizaje.9 


  


 Papel del juego 
  y de los juguetes en el desarrollo psicomotor 


 La mejor forma 
  de estimular el desarrollo psicomotor de un niño es interactuando con él 
  mediante el juego. Los juguetes, además de ser un medio de distracción 
  y de entretenimiento, bien utilizados sirven para estimularlo y favorecer muchos 
  procesos de aprendizaje, socialización y desarrollo afectivo.10 
  


 Los primeros años 
  de la vida de un niño son fundamentales para su desarrollo, es el período 
  donde más atención hay que poner y que no sólo incluye la educación 
  regulada, sino que una parte importante del desarrollo tiene lugar a través 
  del juego.11 


 Es necesario saber 
  que lo importante es el juego y que los juguetes son los instrumentos que lo 
  facilitan. La selección de los juguetes debe estar acorde con la edad 
  del niño, el cual según se va desarrollando cambia sus gustos y va 
  adquiriendo nuevas habilidades y destrezas que harán que pueda jugar con 
  juguetes cada vez más complejos. 


  


  Selección 
  de los juguetes de acuerdo con el área de desarrollo que se desea estimular 
   


Otro aspecto a 
  tener en cuenta a la hora de seleccionar los juguetes es el área que se 
  quiere estimular, aunque hay juguetes que por sus características pueden 
  estimular varias áreas. En términos generales, se han descrito las 
  siguientes áreas de desarrollo: motricidad fina, motricidad gruesa, personal-social, 
  y del lenguaje. El área cognitiva abarca la comprensión y la solución 
  de problemas que también se presentan en cada una de las demás áreas.12 
  


 La motricidad 
  fina es el área que comprende todas las actividades del niño que necesitan 
  precisión y un elevado nivel de coordinación. Se refiere a los movimientos 
  realizados por una o varias partes del cuerpo, que no tienen una amplitud, sino 
  que son movimientos de más precisión. Para desarrollarla debe iniciarse 
  el trabajo desde que el niño es capaz de realizar estas actividades, desde 
  un nivel muy simple y continuar a lo largo de los años con metas más 
  complejas y bien delimitadas en las que se exigirán diferentes objetivos 
  según las edades.13 


 Algunos ejemplos 
  de juguetes para estimular la motricidad fina son los de ensartar cuentas, los 
  apilables, los juegos con plastilina, los recortables, vestir y desvestir muñecos. 
  


 La motricidad 
  gruesa es el área que comprende el control del tono y la postura, la coordinación 
  motriz de la cabeza, los miembros y el tronco. Los juguetes que estimulan la 
  motricidad gruesa son los que exigen que el niño al jugar realice acciones 
  con los músculos grandes: las piernas, la cabeza, los brazos, la espalda 
  y el abdomen.14 


 Los juguetes que 
  favorecen la motricidad gruesa son los carros pequeños que hace que los 
  niños corran detrás de ellos, las bicicletas y los triciclos sin 
  necesidad de pedales para que el niño coja equilibrio, y posteriormente 
  con pedales, los juguetes acuáticos, las patinetas o los patines, la suiza, 
  el hula-hula y las pelotas. 


 El área personal-social 
  comprende los procesos de iniciación y respuesta a la interacción 
  social, la dependencia-independencia, la expresión de los sentimientos 
  y las emociones, el aprendizaje de patrones de comportamiento relacionadas con 
  el propio cuidado.15 


 Algunos juegos 
  y juguetes que ayudan a fomentar la autonomía, a afianzar la independencia 
  personal, a reforzar la toma de decisiones, aumentar las habilidades sociales, 
  crear rutinas diarias y adquirir hábitos que impliquen responsabilidad 
  y madurez son, por ejemplo, los que permiten practicar las habilidades diarias 
  de abotonar, atar, abrochar cintos, abrir y cerrar cremalleras. Algunos de estos 
  juguetes pueden ser un zapato con cordones, un muñeco con forma humana 
  o de animal, al cual hay que vestir y desvestir. Estos juguetes pueden traer 
  fáciles instrucciones visuales para que los niños practiquen solos 
  y, a la vez, refuercen la motricidad fina, mejoren su capacidad para seguir 
  instrucciones y, de manera general, contribuyen a elevar su autoestima. 


 Otros juguetes 
  que permiten desarrollar esta área son los rompecabezas formados por figuras 
  geométricas, por ejemplo, un reloj que permitirá además que los 
  niños no sólo comiencen a familiarizarse con las características 
  del reloj, sino que sienta las bases para aprender a leer la hora, también 
  podrán categorizar por colores y ordenar las formas al manipular los distintos 
  bloques lo que estimulará el desarrollo de las habilidades cognitivas y 
  motoras. 


 El área del 
  lenguaje comprende la evolución y el perfeccionamiento del habla y el lenguaje: 
  orientación auditiva, intención comunicativa, vocalización y 
  articulación de fonemas, formación de palabras, comprensión de 
  vocabulario, uso de frases simples y complejas, nominación, comprensión 
  de instrucciones y expresión espontánea.16 


 Los juguetes como 
  los muñecos que hablan les restan "protagonismo" a los padres y familiares 
  durante las primeras etapas del juego. Los padres y familiares deben interactuar 
  con el niño, hablarle, sobre todo si se trata de niños con dificultades 
  en su desarrollo lingüístico. Los juguetes son un buen medio para 
  desarrollar su aprendizaje, pero hay que saber seleccionar cuáles resultan 
  más beneficiosos y no bloquean su desarrollo lingüístico durante 
  los primeros años de vida.17 


 Actualmente la 
  tableta tiene una gran aceptación entre los pequeños, y su uso excesivo 
  ha ido desplazando a los juguetes tradicionales con los que un niño puede 
  compartir el juego con su familia o con su grupo de iguales. 


 El uso de la tableta 
  puede favorecer el aprendizaje, pero en su justa medida. Un niño frente 
  a una pantalla todo el día no aprenderá juegos compartidos que los 
  vincula y relaciona con el otro ni aprenderá a esperar y aguardar el turno, 
  algo que tanto les cuesta a los niños ni favorecerá el lenguaje como 
  lo hace un juguete físico. Se pierden muchas oportunidades de aprendizaje 
  con el uso indiscriminado de la tableta, por eso debe permitírsele al niño 
  jugar con ella sólo de forma controlada.18 


 Se consideran 
  juguetes útiles para estimular el lenguaje del niño mediante el juego 
  los que se mencionan a continuación:19 


    
  
  • Muñecos: 
    estimula el lenguaje con el aprendizaje de las partes del cuerpo del muñeco. 
    
    • 
  
  • Juguetes musicales: 
    tambores, maracas, claves. Con estos instrumentos musicales se anima a los 
    niños a que realicen acciones como la imitación, se estimula la 
    producción de sonidos onomatopéyicos y se puede trabajar la discriminación 
    auditiva. 
    • 
  
  • Grupo de animales 
    de plástico: mediante el juego pueden imitar los sonidos y aprender a 
    identificar los distintos tipos de animales, de esta forma se promueve la 
    producción vocal. 
    • 
  
  • Juguetes con 
    movimiento: como ranas que saltan, orugas que se mueven. Con ellos podemos 
    captar la atención, especialmente de niños con trastorno del espectro 
    autista, fomentar su iniciativa e intención comunicativa para la continuidad 
    del juego. 
    • 
  
  • Juegos de construcciones. 
    A los pequeños les gusta hacer torres. Se puede estimular el lenguaje 
    del niño al mismo tiempo que juegan y repiten varias palabras, como "arriba", 
    "abajo", "bum". 
    • 



 Es importante 
  no olvidar que jugar es divertirse, por tanto, los juguetes tienen que parecerles 
  divertidos y atractivos al niño, además siempre deben ser seguros 
  y apropiados para su edad, y a esto contribuye el proceso de Registro Sanitario 
  de Juguetes. Hay juguetes que, por sus características, pueden emplearse 
  para estimular una o más áreas del desarrollo. Conocer esto es de 
  gran utilidad en el caso de los niños con necesidades especiales para incentivar 
  un área particular de su aprendizaje. También hay que recordar que 
  ningún juguete, ni el más caro, sustituye la relación de los 
  niños con sus padres y con otros niños. 


 Si somos consecuentes 
  con los aspectos antes mencionados, los juguetes contribuirán a estimular 
  el desarrollo psicomotor y a que los niños puedan crecer y desarrollarse 
  plenamente en concordancia con lo que plantean los Objetivos de Desarrollo Sostenible 
  de la Agenda 2030 20 y la Estrategia Mundial para la Salud de la 
  Mujer, el Niño y el Adolescente 2016-2030,21 que no solo es 
  importante sobrevivir, sino también prosperar y transformar. 


 


 CONCLUSIONES 
  


 La adecuada selección 
  de los juguetes contribuye a estimular el desarrollo de la motricidad fina, 
  la motricidad gruesa, el área personal-social, así como el lenguaje 
  en las distintas etapas de la infancia, por lo que su papel como facilitadores 
  del desarrollo psicomotor constituye un indicador que es importante evaluar 
  en el proceso del Registro Sanitario previo a la comercialización de estos 
  productos en el país. 


 


  


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 Conflicto 
  de intereses 


 Las autoras expresan 
  que no tienen conflicto de intereses. 





Recibido: 24/09/2018
Aprobado:02/12/2018




	






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